30 d’agost 2008

Infortunio en el Paraíso de Tasman

Sabor agridulce es el que nos queda después de un día como el de hoy. A primera hora, y justo cuando volvíamos a la caravana a preparar las cosas para zarpar hacia nuestro día de combo (senderismo y kayak), Anna se ha retorcido el tobillo. Ya de primeras hemos visto que no era una simple torcedura, tampoco parecía rotura. Le hemos puesto hielo y Anna ha decidido no arriesgar y quedarse en la caravana, ante la perplejidad del guía que no se podía creer que se hubiera lesionado en los 5 minutos que habían pasado des de que habíamos ido a reservar. Le hemos comunicado que al final solo seriamos tres. Muy amablemente nos han devuelto el dinero y se ha interesado por si Anna querría ir ni que fuera en los taxis-barco que utilizan para trasladar gente y kayaks; pero tampoco se veía con ánimos de subirse al barco.
Un poco preocupados, el resto nos hemos subido al Taxi que nos debía llevar por mar hasta una playa, donde empezaríamos el tramo de senderismo. Luego, en otra playa, nos volvían a recoger y nos trasladaban a una isla donde nos esperaban con la comida a punto y los kayaks para regresar. Un auténtico plan de lujo, vamos.
El día se ha levantado dudoso, la mitad del cielo estaba despejado y la otra mitad con nubes muy oscuras. Pero por suerte al final ha ganado el sol. Las playas que adivinábamos des de la fueraborda prometían y mucho, y ya cuando nos han dejado en la playa donde empezaba el sendero las promesas se han hecho realidad: arena blanca, agua azul y un río entrando por detrás que formaba un estanque de agua cristalina. Aun boquiabiertos, hemos empezado a andar, y el paraíso que conforman mil y una playas, ha ido pasando ante nosotros.

A la hora acordada nos han trasladado hasta la playa donde estaban los kayaks. Allí hemos comido y hemos continuado observando las playas y rocas esta vez a ritmos de paladas.






Al atardecer hemos ido a buscar un doctor para que mirase el tobillo de Anna. No parece ser nada preocupante y le ha dado antiinflamatorios y le ha hecho un vendaje.
Mañana nos toca cruzar en ferri des de la Isla Sur a la Norte.