29 d’agost 2008

Nada a la vista

No todo en la vida sale bien, y hoy ha sido uno de esos días que no ha salido bien. Hemos montado en el barco que nos debía llevar a ver ballenas, el segundo de los objetivos de visitar Kaikoura. Después de 2 horas dando vueltas por el mar no hemos logrado ver más que los majestuosos Albatros rozar las olas.







Pero ballenas nada de nada. Por si la decepción fuera poca, el mar estaba movido y los pasajeros, cual sardinas enlatadas, nos hemos ido mareando hasta que el show a empezado y algún que otro desayuno ha vuelto a la luz. Del equipo ha caído uno de los cuatro. La tripulación, viendo el panorama, ha decidido cesar la búsqueda del gran cetáceo y devolvernos a tierra firme, eso si, nos han devuelto el 80% del ticket.






Para pasar la decepción y el mareo, nos hemos dirigido a un chiringuito de marisco y nos hemos vuelto a poner las Botas.







Por la tarde otras 4 horitas con la furgo nos han traído hasta el Abel Tasman Park, donde mañana, si la cosa sale bien, haremos una excursión combinada de kayak y senderismo.